La tradición de hablar bien de los muertos en público es una de esas leyes que casi nadie osa saltar. Solo puedo recordar una excepción: El periodista Gregorio Morán que en una de sus inmisericordes Sabatinas Intempestivas que publica los sábados en La Vanguardia puso a parir el cadáver aun caliente del también periodista Eduardo Haro Tecglen.
En esta época en que prima la desproporción a causa de los intereses de los medios de comunicación, estamos asistiendo estos días a dos claros ejemplos, uno nacional y el otro planetario, de lo que podemos llamar “morir para subir a los altares del Olimpo”. Sin negar los evidentes meritos que estas dos figuras habían tenido en sus campos respectivos hace años, la realidad es que en los tiempos recientes, languidecían en la zona gris de la actualidad hasta que su muerte ha disparado el fanatismo desmedido. Como siempre el tiempo con su frialdad, coloca a todos en su lugar.
No ha tenido tanto éxito mediático Vicente Ferrer y quizás ni lo necesita para que quede en el recuerdo permanente como un buen hombre que ha dejado un mundo mejor atrás.
En Cataluña es conocido que gobierna un Tripartito formado por PSC, Iniciativa y Ezquerra Republicana, ahora mediante manipulación política (en este caso no ha sido la genética) se ha conseguido la creación de un nuevo Tripartito formado por PSC, CIU Y PP que ha conseguido evitar la discusión en el Parlamento de la Iniciativa Legislativa Popular. Aunque parezca surrealista, dos de los grupos integrantes del Gobierno han votado a favor mientras el otro ha votado con la Oposición (a favor de discutir la ILP han votado Iniciativa, Ezquerra Republicana y el Grupo Mixto). Para quién quiera disfrutar del espectáculo, el Parlament lo ofrece en vídeo.
Esta es la Democracia que tenemos. ¿Cuándo tendremos democracia participativa de verdad? No nos la van a regalar. De todos nosotros depende conquistarla.