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viernes, 28 de agosto de 2009


La Calma no es pasividad ni vacío interior, provocado por la ausencia de fuerzas o emociones, sino al contrario, su equilibrio.
No hay que confundir calma con inoperancia o pereza, la calma exige voluntad y esfuerzo.
La calma simplemente puede ser crear la oportunidad para que suceda algo.

Cáncer anticapitalista

Ahora nos asustan con la pandemia de la gripe del cerdo y se afanan en comprar vacunas y antivirales para casi todos, pero no debemos olvidar otra pandemia que lleva años masacrándonos. Me refiero a la pandemia del cáncer (aunque no sea una enfermedad contagiosa)
Quizás la diferencia de trato, se debe a que esta otra pandemia no se pueda combatir engrosando los beneficios de alguna multinacional farmacéutica sino más bien socavando los cimientos de importantes sectores industriales: automoción, tabaco, químico, agroquímico, etc. Sectores que crean gran número de puestos de trabajo y bienestar en nuestras vidas pero ¿es más importante el dinero que la salud?
Está claro que el cáncer es revolucionariamente anticapitalista.

Desde hace unos años, la mayoría de nosotros, en nuestro entorno, recibimos periódicas noticias de casos de cáncer con una actitud de resignada pasividad.
¿Cuándo tomaremos la iniciativa de cambiar hábitos personales y exigir a nuestros políticos regulaciones eficaces, por dolorosas que sean?
Los ejércitos y la industria militar también crean miles de puestos de trabajo ¿Es suficiente para justificar su existencia?

martes, 25 de agosto de 2009


Cada encuentro es una oportunidad.
Cada vez que tomas el té con alguien vives una ocasión única y especial.


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El miedo

El miedo está en la base de casi todos los problemas que nos producen sufrimiento. Timidez, baja autoestima, cobardía, fobias, miedo al dolor físico, miedo a la soledad, miedo a la enfermedad, miedo por nuestra familia . . . y en definitiva, miedo a la muerte.
En la raíz del miedo siempre está el temor a lo desconocido. El miedo nace de la amenaza a perder lo que tenemos.


¿Solución? Potenciar la fortaleza y armonía mental, para combinar sabiamente valentía y prudencia y minimizar el apego por las personas y especialmente las cosas.
Por apego entendemos una relación egoísta de posesión. Aunque nuestra mente interpreta que todo es permanente, como nuestra vida que creemos eterna, hay que recordar cada día que todo es pasajero.

Esperanzas equivocadas


Depositamos nuestras esperanzas en cosas equivocadas: riquezas, poder, fama, . . .

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APRENDIENDO A MORIR

El título de este comentario puede parecer truculento si no se explica. Y si tienes un poco de paciencia, eso es lo que voy a hacer.

Desde que nacemos es obvio que vamos a morir. La vida es inseparable de la muerte o ¿acaso nos gustaría disfrutar de una vida eterna? Si reflexionamos un poco la vida eterna tiene muchos inconvenientes.
Aunque nuestra muerte es una obviedad, preferimos considerarnos casi inmortales. No nos acabamos de creer que vayamos a morir. Si nos lo creyéramos, haríamos las cosas de otra manera.
En mayor o menor grado todas las religiones proponen que la verdadera vida está después de la muerte. La tragedia del ser humano es el temor a la muerte que le ha convertido en esclavo de sufrimientos, que racionalmente no tienen sentido alguno, con tal de que alguien le prometa la inmortalidad.
El miedo máximo es el miedo a la muerte del ser amado y a la propia muerte. Este te limita, te encoge. Y así no es posible ser libre ni generoso. El temor al sufrimiento y a la muerte son las armas de los tiranos.

Deberíamos estar siempre preparados para la muerte. Prepararte a morir es enfrentarte a la muerte. Mirarla cara acara, sin temor, sin desafío, con respeto. Entonces, tu vida cambia radicalmente. Tu calma aumenta hasta grados insospechados. Para que lo entendamos mejor, podemos ponernos en la piel de ese enfermo al que le aseguran únicamente unos meses de vida y desde ese momento su percepción del mundo cambia radicalmente viviendo una vida más plena que nunca. Es como si pasara de ver una película en blanco y negro a verla en un cine IMAX. Cualquier detalle que antes pasaba desapercibido aparece ahora con todo su esplendor: un paseo por las calles de la ciudad, un encuentro con un vecino, etc. Nuestra escala de valores se trastoca y cosas que antes nos parecían muy importantes pasan a ser secundarias y al revés. Te centras en lo realmente importante y aparcas lo banal. Lo espiritual ensombrece pronto a lo material, la naturaleza aparece imponente en su inmensidad y en sus más mínimos detalles. El geranio que malvive olvidado en la ventana captará muchos de nuestros momentos.
Nuestras posesiones materiales se difuminan ante el amor por regalar a los demás. Conseguimos fácilmente el desapego que predican los budistas.
En estas condiciones ¿Como puedes odiar o ser agresivo? Por el contrario, tu predisposición a dar amor se apodera de tus días.
De esta forma podemos aprender a morir para aprender a vivir, pero no la vida en blanco y negro anterior sino la vida a todo color.
Si nos empeñamos en vivir de espaldas a la muerte, difícilmente podremos escapar de las inevitables enfermedades y muertes de nuestros seres queridos o de nosotros mismos, con todas las consecuencias y condicionantes para nuestra vida.
Esta idea central la he aprendido del muy recomendable libro Martes con mi viejo profesor de Mitch Albom (Maeva Ediciones) que nos narra con gran cariño el caso real de las conversaciones entre el autor y su antiguo profesor cuya muerte se avecina.

Cuando somos capaces de mirar a la muerte cara a cara, nos invade una intensa paz.

La vejez

Algún día probablemente seremos viejos y como decía mi abuela: malo si no llegas.
La etapa final del camino es la vejez. Nos da pánico solo de pensar en ella por el lamentable estado físico en que se encuentran la mayoría de los viejos. Hasta la palabra viejo duele.

La moderna medicina occidental ha sido capaz de alargar la vejez pero sin mejorar la calidad de vida, originando verdaderas vidas torturadas para el viejo y para los que le atienden.

Hay dos maneras de enfocar la vejez: como etapa de crecimiento y descubrimiento o como un naufragio.

A los 60 hay que empezar a aprender a envejecer. Luego ya es tarde. Lo primero es saldar cuentas con el pasado.
Hay que prepararse para una densa vida interior y disfrutar de la música o de contemplar la naturaleza ya que la exterior se irá reduciendo (pérdida de vista, oído, movilidad, …)
Aunque acabaremos siendo dependientes no debemos ser una carga para nuestros hijos.
Hay que entrenar la meditación y el placer de no hacer nada.
(Marie de Hennezel)

Y finalmente cuando el deterioro físico entre en su fase definitiva, tener la suficiente clarividencia para saber poner el punto final, sin apego y rodeado de los tuyos. Para que este final sea posible, nuestra cultura de la muerte de origen judeocristiano debe cambiar radicalmente para que aprendamos a morir. Si esperamos el final que nos brinda nuestro Sistema de Salud, muy probablemente acabemos en la soledad de una fria habitación de hospital compartida con un desconocido y sin la presencia de los nuestros. ¿Es eso lo que queremos?

Autodominio


Es el camino para conseguir la libertad interior. Desde hace unos miles de años, en la India se intenta a través de la meditación.
No es fácil sino francamente dificil. Acumular dinero . . . tampoco es fácil, pero nos esforzamos muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo en conseguirlo.

El reto del amor

María Lameiras nos recuerda que el enamoramiento es un estado adictivo, de descontrol y que puede modificar mucho la percepción de la realidad. El enamorarse sin perder la cabeza es bueno ya crea una ilusión pero hay que tener cuidado con las expectativas que genera. El problema es mantener la capacidad para apasionarte, pero el suficiente control como para no perderte en la pasión. Y conseguir finalmente que la cotidianeidad y la rutina acaben asfixiando al amor.

Pero no nos agobiemos por las complicaciones del enamoramiento. Hay amor más allá del enamoramiento: el que surge en la pareja después del enamoramiento, el que hay en la familia, la amistad, el amor a la humanidad.

Tampoco nos equivoquemos: el amor está reñido con el apego y el egoísmo, y produce felicidad por ver feliz al amado, no por nuestras exigencias.

El reto de la convivencia

Es fácil llevarte bien con una planta pues aunque no la riegues, no se queja o con un perro ya que no es fácil discutir con él, de ahí el gran éxito que tienen. Pero la convivencia entre los humanos es un difícil reto del que no siempre se sale victorioso. Por lo que, como dice Ramiro Calle, si alguien te gusta, tenlo lejos para que te siga gustando.
Explican que cuando Dalí vivía en su casa de Port Lligat, necesitaba una invitación expresa de Gala para visitarla en su casa de Pubol.

jueves, 20 de agosto de 2009

Los Schmeiser frente a Monsanto

Ya hemos hablado en otra ocasión de Monsanto (El Mundo Según Monsanto) y hoy volvemos ha hacerlo ya que gracias a El Periódico nos llegó la noticia de la desigual batalla que se está librando desde hace años en los tribunales de Canadá, entre una familia de modestos agricultores contra el poderoso equipo de abogados de esta multinacional. No se trata de un pleito más. Del desenlace de esta lucha puede depender el futuro de la agricultura tradicional y nuestra maravillosa Prensa prefiere entretenernos con la sentencia del Estatut o la tragedia de un alpinista”.

Percy Schmeiser y su esposa Louise son agricultores canadienses desde hace más de 40 años. Cultivaban colza con semillas tradicionales, hasta que en 1997 sus campos sufrieron la contaminación con semillas de colza patentadas por Monsanto, que les demandó pidiendo un millón de dólares por robo de patente. Una semilla patentada que aparezca a 100 kilómetros de donde se sembró sigue siendo propiedad de su titular. Este agricultor, no se resignó a perder sus propias semillas que habían sido contaminadas por otras transgénicas y además, tener que pagar al culpable.
Tras diez años de pleitos, el Tribunal Supremo los ha absuelto y condenado Monsanto a pagar las costas. Estaba en juego la libertad del agricultor para cultivar sus propias semillas y el fin de la agricultura tradicional. Percy y Louise están satisfechos porque "ahora hay un precedente legal contra una patente transgénica", pero eso no evita su amargura: "Cuando introduces una semilla de estas, se acabó todo, incluso la agricultura ecológica, porque no pueden convivir con las otras, aunque estén a 100 kilómetros. Y se acabaron también la salud, la calidad medioambiental, la convivencia...". Una de las preguntas que los Schmeiser plantearon al Supremo fue: "¿Alguien puede patentar la vida?". El caso está ahora en manos del Parlamento de Canadá.
Finalmente, según información publicada en
Rebelión, en un acuerdo extrajudicial entre Percy Schmeiser y Monsanto del 19 de marzo de 2008, Monsanto asumió su responsabilidad por la contaminación genética de los campos de Percy Schmeiser.
El hecho de que Monsanto asuma, como propietario de la patente de Transgene, la responsabilidad de la contaminación de los campos vecinos abre el camino a todos los granjeros del mundo para que exijan compensaciones a Monsanto.

Además, los Schmeiser descubrieron que los agricultores que pasan al cultivo de transgénicos, firmam un contrato por el que renuncian a sembrar sus propias semillas, pagan una licencia anual, autorizan inspecciones de la empresa y están obligado a denunciar a su vecino si cultiva transgénicos sin permiso.

Louise y Percy Schmeiser recibieron en 2007 el llamado
Premio Nobel Alternativo 2007 por su coraje en la defensa de la biodiversidad y los derechos de los granjeros.
Bertram Verhaag ha realizado un documental llamado “Percy Schmeiser. David versus Monsanto”.
Por otra parte, los
Segadores Voluntarios de Vienne liderados por José Bové destruyeron un cultivo de Monsanto en Francia, el año pasado.

Varias organizaciones han creado el portal
Combat-Monsanto.org para divulgar la lucha contra este gigante.

miércoles, 19 de agosto de 2009


Mientras las ramas se pelean, las raíces se abrazan (proverbio de Senegal).

Las raíces son los valores universales que todos compartimos.
El tronco es la educación y los prejuicios que sustentan las ramas que se mecen por los vientos de las ideologías, de las religiones y de los acontecimientos. Es la diversidad cultural.

COMPRA RESPONSABLE

Cuando se realiza la compra de un producto, o de un servicio, utilizamos varios criterios de elección, entre la amplia oferta que encontramos en nuestro país: el precio, el servicio que nos ofrecen, la seriedad y profesionalidad del vendedor, la garantía en caso de problemas.
Pero cada vez es más necesario considerar junto a los criterios económicos otros de carácter ético o social y darles una prioridad suficiente para efectuar una compra responsable: los valores éticos de la empresa y sus proveedores, los aspectos relacionados con el medio ambiente, producción artesana, etc.

¿Qué implica comprar lo más barato?
El fabricante y el vendedor, obligados por la competencia del precio, se verán obligados para subsistir con un margen suficiente de beneficio a disminuir costes de todo tipo, lo que tiene consecuencias indeseables:
· mano de obra: el personal se irá desprofesionalizando, se contratarán inmigrantes que cobren menos y se llegará incluso a la deslocalización (por ejemplo dando lugar a las Maquilas) con personal semiesclavo o infantil.
· calidad: la calidad y la durabilidad irán disminuyendo
· seguridad: tanto si se trata de un alimento (seguridad alimentaria) como de un producto no alimenticio o servicio (seguridad de uso), su seguridad puede disminuir con el consiguiente aumento del riesgo de enfermedad o de accidente.
· modelo de producción: se favorece la desaparición de modelo tradicional de producción artesana que permite la subsistencia de gran número de familias de agricultores frente al nuevo modelo productivista que precisa de grandes inversiones de dinero para aplicar de forma intensiva la última tecnología (como los organismos transgénicos) para maximizar beneficios en el mercado global. Así se consiguen tomates insípidos o juguetes y ropa de usar y tirar.
No necesito riquezas porque no me siento pobre


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Crisis del hiperconsumo

La crisis económica es estructural pero los cambios sociales, al ser obligados y no voluntarios, serán temporales excepto que la progresiva crisis medioambiental lo impida. ¿Cuándo finalice la crisis económica volveremos a hablar de la crisis medioambiental?

La crisis del hiperconsumo está teniendo dos lecturas:
1. Una minoría de consumidores se ha acabado de concienciar voluntariamente sobre los excesos del consumo y se situará de forma permanente en la práctica del consumo responsable.
2. La mayoría de hiperconsumidores se ha visto obligada a disminuir temporalmente su nivel de consumo pero en cuanto pase la crisis volverá a los excesos acostumbrados de consumo pero con la tendencia al “bajo coste”. Es la nueva religión que proporciona la felicidad terrenal.

Siempre los cambios voluntarios son más eficaces que los forzados.


Actualmente, el sentido común ha sido reemplazado por la confusión


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SOSTENIBILIDAD

La Sostenibilidad no es una frivolidad ideológica sino una necesidad para sobrevivir en este mundo tan deteriorado a causa de la ambición sin límites por el enriquecimiento económico. Así, vivir con menos puede ser sinónimo de vivir mejor, de vivir sabiendo lo que comemos, de vivir con menos riesgos terroristas o delictivos, sanitarios. (Manuel Castells)

Aunque en ocasiones hay actividades insostenibles por su propia naturaleza como en turismo, siempre será positivo intentar realizarlas con un enfoque lo más sostenible posible.

La vida es pugna entre Pasado y Futuro.

¿Habrá que dar oportunidades al Presente?


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NICHOLAS STERN


Entrevista en El País a Sir Nicholas Stern, economista británico de 62 años que realizó para el Gobierno de Tony Blair un importante informe sobre el impacto del cambio climático y economía.
Sus ideas son francamente interesantes.

La experiencia de la belleza produce euforia y nostalgia a la vez, como ocurre al enamorado cuando ve fugazmente a la enamorada por la ventana
(J. A. Marina)

¿Ciudades o empresas?

Algunos alcaldes, como por ejemplo el de Barcelona (ha creado la llamada marca Barcelona: ‘Hagámoslo B’, ‘Barcelona más que nunca’, ‘Barcelona somos todos’ o “Visca a Barcelona”), han confundido su ciudad con una empresa y por tanto no dudan en utilizar las potentes técnicas empresariales de marketing para “vender” su ciudad, cual marca comercial a promocionar en un hipotético mercado global de ciudades. Así, se devanan los sesos y exprimen los presupuestos para realizar continuas campañas publicitarias que intenten situarlas en lo más alto del Top Ten de ciudades, para que sus habitantes se inflamen de orgullo local, para atraer cuantos más visitantes mejor, siempre buscan tener los edificios más singulares del los arquitectos más estrella, un diseño modernete para facilitar buenas postales y especialmente acontecimientos para estar en los Media (los más buscados por su mayor audiencia, son los eventos deportivos).

En las empresas se trabaja. En las ciudades se vive.

martes, 18 de agosto de 2009

LOS TERAPEUTAS

Antoni Marí en el suplemento cultural de La Vanguardia del pasado 1 de abril nos esboza la increíble existencia de una comunidad llamada los Terapeutas, basándose en la obra de Filón de Alejandría que me dispara la imaginación y me hace preguntar, con Dimas Fernández-Galiano, sí existieron en la antigüedad monasterios paganos y cómo se organizaban.

Los Terapeutas, mujeres y hombres filósofos pitagóricos, profesan un arte de curar mejor que el habitual en las ciudades, que solo cura los cuerpos, mientras que el suyo también cura las almas oprimidas por enfermedades casi incurables como los placeres, los deseos, las aflicciones, los temores, la codicia, la locura, las injusticias y la multitud infinita de las otras pasiones.
El autocontrol, la soledad y la austeridad son la base de sus virtudes.

Lástima que apenas sepamos cuatro cosas de esa gente y mezcladas de dudas ¿Cuántas maravillas de la antigüedad no nos han llegado?

domingo, 9 de agosto de 2009

TURISTOFOBIA: PLEASE DON’T COME TO BARCELONA

Quim Monzó con su desparpajo y valentía habituales, borda en el Magazine de hoy el tema del turismo de masas que sufre Barcelona:

Nunca en mi vida hubiese pensado que llegaría un día en el que sería turistófobo militante, pero vivir en Barcelona me ha llevado a ello. Los rebaños de guiris asolan esta ciudad que un día fue de los que vivíamos en ella. La han desnaturalizado hasta convertirla en una caricatura ridícula. Desde las altas tribunas mediáticas, día sí, día también, nos sermonean y nos advierten de que no debemos despotricar de esa fuente de ingresos. "El turismo nos beneficia a todos", sentencian. Mentira. El turismo sólo beneficia a aquellos a los que beneficia.
Entre el diseño, Gaudí, las playas, los bares, la vida nocturna y esos buenistas de U2
-"encantados con Barcelona" - y Harrison Ford -"refugiándose en Barcelona" – y Woody
Allen -"enamorado de Barcelona"- y John Malkovich -"loco por Barcelona"-, esto no hay quien lo aguante. Si usted no vive aquí, dé gracias a Dios por ello. Al Dios que sea, incluso si no cree en ninguno. Pero dé las gracias en voz baja, porque está muy mal visto quejarse. Tertulianos y columnistas orgasman cada día por la efervescencia mediática de la ciudad, y dan mil volteretas cada vez que algún genio del chimpampún anuncia su amor por la ciudad. "¡Barcelona está de moda!", escribe uno. "¡Barcelona, en primera línea mundial!", babea otro. Algunos llegan al súmmum: "Por el bien general, hay que dejar ál margen los intereses individuales y pensar en el bien colectivo". En este caso, colectivo quiere decir de los hoteleros, de los restauradores y, supongo, de los carteristas de importación, que desvalijan a los turistas más zoquetes.

Esta sátira de Monzó da pie al siguiente Comentario sobre las ciudades-empresa y los alcaldes-empresarios.