Buscar en este blog

martes, 5 de enero de 2010

A vueltas con la globalización

Siempre ha habido deslocalización pero la eliminación de las barreras fronterizas gracias a los acuerdos en el seno de la Organización Mundial del Comercio ha fomentado este fenómeno hasta extremos preocupantes para los países occidentales que ven como se cierran empresas a un ritmo desbocado, como se incrementa el paro y se devalúan las conquistas laborales.
Los grandes beneficiados son las empresas que fabrican en los países con costes mínimos. ¿Cuando el paro sea insoportable que harán nuestros políticos? ¿Eran conscientes de esta situación? ¿Les colaron un gol?

Este fenómeno no parece tener fin ¿o sí? Quizá simplemente se trata de volver a instaurar una tasa a las importaciones que compense el dumping social y medioambiental. ¿Y esto cuando ocurrirá? ¿Cuando los trabajadores occidentales hayan rebajado sus exigencias lo suficiente? Lo que será mucho antes de que los trabajadores de los países menos desarrollados hayan incrementado sus exigencias hasta igualar a los de los países occidentales.
Lo que parece claro es que el libre mercado mundial no está repartiendo la riqueza equitativamente.
Las empresas además de presionar a trabajadores y autoridades amenazando con deslocalizar, importan inmigrantes con exigencias laborales mínimas.

4 comentarios:

Rafael dijo...

Por un lado el mantenimiento de los logros de esta pequeña parte del mundo que es el mundo occidental. Por otro lado la necesidad del tercer mundo de salir de su miseria. Bueno sería que el poder salir de la miseria de éste fuera sin detrimento del bienestar del mundo occidental. Seguro que la hay aunque yo la desconozco por no seguir la actualidad. ¿Hay quién predique una fórmula para el tercer mundo que no salpique el mundo occidental? Si lo que se predica es limitar la inmigración pues a quién más afecta es a los trabajadores del mundo occidental y limitar la inversión extranjera en el tercer mundo pues ello implica desempleo en el primero, encuentro que falta algo más para completar el discurso.

artesano dijo...

El pastel no parece suficiente para una población del tamaño que esta alcanzando la terrícola pero siempre habrá codicioosos que preferiran estar obesos mientras otros pasan hambre.

rafael dijo...

Si ello quiere decir que el tercer mundo no tiene solución, ¡qué pequeños quedan los problemas del mundo occidental ante esta realidad!

artesano dijo...

Cualquier país puede mejorar o empeorar ya se rico o pobre. Necesitará ayudas o como mínimo que lo le saqueen.