Imma Monsó en La Vanguardia expresa con humor y resignación el evidente atraso, que nos venden como adelanto, del “sírvase usted mismo”.Está claro que hay un ahorro en la fabricación y transporte y por tanto en el precio de venta ¿pero compensa en todos los casos?
La verdad es que en esta Tetería no somos partidarios de compartir parte del proceso de venta y los tés los preparan los camareros, dando informaciones para facilitar la elección del más apetecible y ofreciendo conversación si surge el tema.
El colmo de la degeneración del “sírvase usted mismo” siempre me lo han parecido las gasolineras que utilizan este sistema y además te cobran igual que las que tienen personal. Siempre procuro llenar en estas últimas, que cada vez son más escasas.
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