Yo soy Yo, y con mis circunstancias y contradicciones formamos la persona humana viva que siente, padece y disfruta.
Contradicciones tenemos muchas y variadas pero probablemente la mayor sea no valorar la Salud hasta que la perdemos. Entonces no sirven excusas que no pueden tener más finalidad que la del autoengaño.
Si hemos acumulado millones, sólo serviran para intentar recuperar la salud, mediante costosos tratamientos y pagar las elevadas tarifas de los mejores profesionales, con resultado incierto.
Cada día saludable de nuestra vida, tendríamos que estar agradecidos a nuestro querido cuerpo por su maravilloso funcionamiento pero sin olvidar que hay que ayudarle, y también perdonarle los fallos ocasionales o los debidos al desgaste por el paso de los años.
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