Hemos llegado al siglo XXI sin tener claro qué es
la Salud y qué es la Enfermedad. Llega a la Tetería una aportación heterodoxa
de Anne Meurois-Givaudan:
La Enfermedad no es más que una expresión del
malestar del Alma.
Las enfermedades y los accidentes no ocurren por
azar. Su origen está en la forma en que concebimos la vida, nuestros
pensamientos y nuestras reacciones. La enfermedad puede tener su origen en la
niñez o en una vida pasada.
Para curarnos es necesario perdonar con sinceridad
a nosotros y a los otros que hayan participado en acontecimientos que se nos
han quedado enquistados en el inconsciente.
Los esenios (grandes terapeutas de la antigüedad)
consideraban a las enfermedades como seres etéricos de bajas vibraciones que se
alimentaban de la fuerza vital de un órgano o de un cuerpo entero. Todo cuerpo
debilitado podía atraerlos como si fuera un imán.
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