Buscar en este blog

domingo, 13 de julio de 2008

Laicismo


La Tetería de la Calma también quiere tener calma religiosa y por eso se mantiene neutral, o sea: laica. Su lema es ese de “Vive y deja vivir” que en este caso se transforma en “Cree y deja no creer” o “No creas y deja creer”.

La religiosidad tiene dos ámbitos muy diferentes:
- el privado e individual en el que tú eliges tus creencias y decides como llevarlas a cabo. Merece todo el respeto.
- el público controlado por la Organización y sus gestores e indefectiblemente con ambición de poder temporal y proselitismo. Los dirigentes de las religiones han ido elaborando una complejísima liturgia y teología a lo largo de los siglos para remarcar su poder frente a los creyentes que no podrán llegar a entenderlas por sí solos (es aplicable aquella frase de “Todo para el Pueblo pero sin el Pueblo”). El resultado suele ser dogmático e intolerante frente a las otras religiones y especialmente frente a los no religiosos. Para evitar que la sangrienta Historia de religiosidad beligerante se repita, se precisa de un Estado laico que busque un equilibrio entre religiosidad y laicismo.

Europa tras haber derramado mucha sangre y sufrimiento por motivos religiosos no ha aportado ninguna religión al mundo pero tiene el merito de haber aportado el laicismo que propugna la neutralidad religiosa del Estado separando la vida pública de cualquier religión. Más que un debate de ideas, la confrontación entre ateos y gestores de la fe, es una lucha por el Poder.

Casi nadie elige ser religioso. Ya que lo habitual es nacer en un entorno religioso que te obliga a serlo y en algún caso a posteriori, elegir no serlo. Elegir ser de una religión no es una elección racional.
Por este motivo es absurdo defender que tú religión es la verdadera ya que esa religión habitualmente la sigues por motivos circunstanciales: haber nacido en ese entorno familiar o nacional. Se trata de la única que conoces.

Algunas frases
No me angustia el silencio de Dios ante el mal, sino el de la humanidad.

Las religiones están para calmar dudas, miedos, angustias.

Cada día creo más en Dios y menos en las religiones.

No temo a Dios, sino a la ira de los que creen demasiado en Dios.

Dios no ha creado al hombre. Los hombres han creado a Dios, a muchos dioses, para escapar del miedo, de la incertidumbre, para explicar el principio y el fin.

¿Dios necesita intermediarios?

No hay comentarios: