Buscar en este blog

lunes, 21 de enero de 2013

Barcelona y las patatas bravas II



Hoy le toca a otro de mis preferidos, el Mandri.
La ración es un poco mayor a la del Tomás y empieza a estar en límite de lo que una persona sola se toma sin esfuerzos innecesarios.
En este local impera la pijeria de la parte alta de Barcelona y en nada recuerda a una taberna, por lo que  
las patatas se comen con tenedor pero sin pan que se puede pedir, ya que también es restaurante.
En ocasiones te van a llegar las patatas menos calientes de lo apetecible.
Aquí también, el picante de la salsa es "para todos los públicos", lo que no es crítica ya que no somos partidarios de los excesivos ardores que anulan la capacidad gustativa del paladar.
El precio de la ración es llevadero (2,70€), no así, el precio del vermú Izaguirre (3,50€) que además sirven con 3-4 cubitos que disminuyen la cantidad realmente servida.

Como es habitual, el Izaguirre no lo tienen frio, por lo que le colocan tres cubitos, que si los dejes deshacer, te dejan el bebercio totalmente aguado. Un vermú tan bueno se merecería mejor trato.
¿Tan difícil es tener la botella del vermú metida en el frigorífico con las cervecitas? ¿Qué tal si te ponen una cerveza del tiempo y te la enfrían con unos cubitos?

No hay comentarios: