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domingo, 10 de marzo de 2013

Robert Monroe



Interesado en mejorar la relación con esa señora tan temida a la que llamamos Muerte, leo "La Rueda de la Vida" de Elisabeth Kübler-Ross  y me sorprende esta experiencia, que inmediatamente despierta mi curiosidad:
llegué al moderno laboratorio de Robert Monroe con la intención de tener una experiencia fuera de mi cuerpo. Para ello entré en una cabina aislante del sonido, me vendaron los ojos, me pusieron unos auriculares y me tumbé en un colchón de agua.
Para inducir la experiencia, Monroe había inventado un método de estimulación cerebral mediante vibraciones artificiales que inducían al cerebro a entrar en un estado meditativo, y después a elevarse más allá.
Oí primero unos pitidos uniformes. Las vibraciones rítmicas comenzaron lentas y fueron acelerándose rápidamente hasta convertirse en un único sonido agudo e indefinible que muy pronto me indujo un estado mental parecido al sueño. El supervisor consideró que el proceso había sido demasiado rápido y a los pocos momentos  me espabiló para preguntarme si me encontraba bien. No entendí por qué lo había interrumpido cuando parecía que estaba comenzando.
Hice un nuevo intento e insistí que la máquina fuera a toda velocidad. El pitido eliminó de mi mente cualquier pensamiento y me llevó al interior, como si fuese la masa de un agujero negro que desaparece. Entonces escuché un silbido increíble, similar al de un fuerte viento, y me sentí como arrastrada por un tornado. En ese momento salí volando de mi cuerpo. Aunque mi cuerpo estaba inmóvil, mi cerebro me llevó a otra dimensión, a otro universo.
Al finalizar no supe explicar detalles pero varias molestias físicas que tenía me habían desaparecido.

¿Quién será ese Robert Monroe? De momento, quedó ahí, en mi larga lista de temas "pendientes" de profundizar.
Al cabo de poco tiempo, disfrutando de otro de mis temas preferidos, los increíbles misterios terrenales que nos explica Javier Sierra , y leyendo su obra "La Dama Azul", me vuelvo a tropezar con Robert Monroe:
al parecer, Monroe, sufrió varias experiencias involuntarias de salida fuera del cuerpo, y en lugar de encajarlas como algo anecdótico como habían hecho tantos antes que él, quiso destripar la "física" de su funcionamiento. Descubrió que sus "viajes"  estaban directamente relacionados con ciertas longitudes de onda en las que trabaja el cerebro. De hecho, daban cuenta de cómo se podían inducir artificialmente ondas similares mediante el uso de la hipnosis o, aún mejor, aplicando a los oídos ciertos sonidos "sintetizados".
Monroe desarrolló una revolucionaria tecnología de sonidos a la que llamó Hemi-Sync® (siglas inglesas de "sincronización de hemisferios") basándose en conocimientos técnico-científicos con aplicaciones que consigue potenciar nuestras facultades al sincronizar nuestras hemisferios cerebrales. Sus efectos, no se reducen únicamente en conseguir estados expandidos de conciencia alcanzando experiencias fuera del cuerpo, y modificar sustancialmente nuestra visión de la vida, de forma similar a los que han tenido una Experiencia Cercana a la Muerte (próximamente trataremos sobre estas increíbles experiencias), sino que tienen aplicaciones concretas y variadas encaminadas a mejorar nuestro aprendizaje, la concentración o combatir el insomnio.

En El Camino de la Salud encontramos interesante información sobre este método, siendo muy recomendable el artículo "Cómo Sincronizar el Cerebro  con Música", donde se explica la importancia del funcionamiento sincroniza de nuestros hemisferios. Aquí algunas ideas de las muchas plasmadas:


Robert Monroe, se dio cuenta de que los estados del cerebro son ondas, y por eso comenzó a investigar cómo reproducir los estados expandidos de la conciencia por medio del sonido. Es decir, cómo inducirlos artificialmente. Algo muy parecido a lo que se produce con los mantras y los sonidos armónicos pero “más específico”, pues, a través de ondas previamente investigadas que aparecen en estados mentales como la intuición, la clarividencia o los viajes astrales, creó músicas que estimulan, precisamente, esas aptitudes cerebrales en particular. Este método podría considerarse como una evolución de las meditaciones del yoga del sonido, los mantras.
Con este método aprendemos, por experiencia propia, que somos más que un cuerpo físico y que la muerte no existe realmente, que es sólo un cambio de estado.

Para los que quieran ampliar:
·   Robert Monroe  (en la versión inglesa de la Wiki)
·   El Instituto Monroe (web oficial, en inglés)
·   Sus libros traducidos al castellano
·   Hemi-Sync meditation music (video de 25')

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