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jueves, 1 de noviembre de 2007

Valor y precio


Es propio del hombre necio confundir valor y precio”. Este Dicho encierra una gran verdad que en esta época de “pelotazos”, ladrillos y neoliberalismo se olvida con frecuencia.

Cuando la riqueza material no está acompañada de riqueza espiritual se corrompe la dignidad humana. Hay que saber ser rico de forma similar a como aprendemos a ser educados o cultos. Todos habremos observado la enorme diferencia de categoría humana entre un rico presuntuoso y prepotente frente a un rico discreto que sabe estar en cualquier circunstancia.

Hace unos días, me he acordado de este Dicho al leer en La Vanguardia la noticia de que un desconocido pescador escocés ha osado interponerse en el camino de un famoso adinerado.

La historia sucintamente es la siguiente: Donald Trump, una de las mayores fortunas americanas, pretende construir el mejor campo de golf del mundo, que incluye un lujoso hotel de 500 habitaciones, en Aberdeen (Escocia) para lo que ha comprado una gran extensión de terrenos, excepto la vieja granja del pescador Michael Forbes que se niega a venderla, a pesar de la sustanciosa oferta que ha recibido.
Donald Trump no está acostumbrado a que le lleven la contraria pero los escoceses tienen fama de tercos, y este escocés lo confirma.
Forbes ha declarado que “Para mí no es una cuestión de dinero. Mi familia procede de aquí, mi abuelo pescaba salmones en estas aguas, y no quiero moverme por nada del mundo”.

Afortunadamente, queda gente como este pescador, que valora las cosas con criterio personal, con independencia del valor del mercado.
Cuando alguien me menciona el elevado precio de su última compra para realzar su calidad (y también su personalidad), mi respuesta es una amable sonrisa.

Ejemplos de la diferencia que puede haber entre el precio monetario y el valor que representa para nosotros alguna cosa hay muchos. En anteriores Entradas ya he comentado mi pasión por los productos artesanos de toda la vida que hoy tienen un precio más elevado que los equivalentes fabricados en China.
También esos pequeños cafés o restaurantes con sus encantadores camareros que a duras penas sobreviven en las ciudades frente al Sírvase Vd. Mismo de los locales impersonales de Comida Rápida y en los que nos encontramos casi mejor que en nuestra casa.
Renunciar a las horas extra o a un ascenso en la empresa para tener más tiempo de ocio o para la familia, gastar más de lo que puedes para escuchar a tu artista favorito, o como ya dije, un vaso de agua fresca en verano puede ser barato o gratuito pero muy valioso, etc.

Cuando en un futuro no muy lejano tengamos que tratar con robots, por la reducción de costes, quizá añoraremos los tiempos pasados en que éramos atendidos por personas aunque a veces refunfuñaran por que no tenían su mejor día.
Actualización (5.10.08) La Vanguardia trae la noticia de que aunque D. Trump ha conseguido comprar la voluntad del Primer Ministro de Escocia, Alex Salmond, por 1 millón de libras y la excusa de que el complejo de golf y turismo creará 6.000 puestos de trabajo. Así se pone de manifiesto que proteger el empleo és más importante que proteger el Medio Ambiente. Creemos que puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
La única satisfacción, es que nuestro querido héroe particular, M. Forbes, sigue sin venedr, ni su tierra ni su dignidad.

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