Depende. Hay músicas que claramente pretenden influir en el estado de ánimo del oyente. Así, y sin pretender ser exhaustivos, tenemos músicas románticas para deleitar en pareja enamorada. Un ejemplo sublime para mí es oír a Roberta Flack interpretando The First Time Ever I Saw Your Face.Otras, son relajantes estilo New Age. Un buen ejemplo sería la que nos regalan Chris Spheeris y Paul Voudouris.
Hay música para disfrutar en grupo con una buena dosis alcohólica como son los corridos mexicanos.
Finalmente, hay músicas que despiertan la fiera que llevamos dentro, aquí hay que referirse inevitablemente a los himnos y marchas militares que han encaminado al matadero a millones de seres humanos, más o menos engañados o manipulados.
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